viernes, 21 de febrero de 2014

KIEV-UCRANIA

LLevo días intentando escribir en el blog sobre lo que está ocurriendo en esta capital europea y como un país se desangra y nadie en occidente hace nada porqué en el otro lado está Rusia. Esto no es Kuwait donde hay petróleo y no está Rusia al otro lado. Más o menos lo que ocurre en Siria. Cuando EEUU invadió Kuwait en la primera guerra del golfo, y no hizo lo mismo en países africanos donde unas sectas aniquilaban a otras (tutsis y hutus) yo era un pipiolo en COU y protesté dejándome una ridícula barba porque los padres jesuitas donde estudiaba, no condenaban esta situación. Salvo amonestaciones por saltarme las normas de vestimenta y decoro del colegio y decir lo que pensaba al que me preguntaba el porqué hacía lo que hacía, no conseguí nada más. Era un crío. Bueno sí, sigo con barba desde entonces. Pero estas semanas viendo imágenes de Kiev, no puedo escribir nada. Me ha pasado como con Siria. Solo puedo expresar lo que pienso y siento con las notas que salen de mi guitarra bajo los ruidos de bombas.




SIRIA

Con Siria me pasa lo mismo. No tengo palabras. Quizás las imágenes de esta barbarie que me han llegado me han tocado más dentro por mi profesión de pediatra, ya que en esta guerra han llegado imágenes horribles de criaturas destrozadas. Será porque la sangre resalta más en la arena. Será porqué el armamento usado ha sido brutal. Será por lo que sea, me veo incapaz de poner muchas imágenes que acompañen lo único que de mi puede salir sobre esta mierda. Solo música y pocas imágenes. Ya la tenía compuesta y más trabajada que la de Kiev. Pero solo ver la foto de un niño sirio andando solo por el desierto me ha animado a plasmar aquí lo único que puedo expresar: música.